Buscando la
Cara del Señor
Querido arzobispo: Las cartas de los jóvenes plantean preguntas interesantes
Septiembre es el mes de los cumpleaños de mis difuntos padres. Mamá habría celebrado sus cien años; mi papá, su cumpleaños número 101.
Estoy plenamente convencido de que ambos están con Dios. Me pregunto si continúan llevando cuenta de sus cumpleaños en el Cielo. Este es también el mes del aniversario de mi nombramiento como arzobispo.
Asocio los cumpleaños de mis padres con el comienzo de otro año escolar y de formación religiosa. No puedo imaginarme una mejor manera de honrar a mi madre y a mi padre y de celebrar un nuevo año de gracia como arzobispo que responder algunas preguntas interesantes sobre mi vida como arzobispo.
Tengo delante de mí tres cartas (¡con dibujos!), de los estudiantes de primer grado del año pasado de la parroquia St. Pius X en Indianápolis. No recibí las cartas a tiempo para responderlas el pasado mayo.
Querido arzobispo Daniel, Gracias por ser un arzobispo. ¿Qué hace en la mañana? ¿Qué hace al mediodía? ¿Qué hace en la noche? Con cariño, Drake
Bien, Drake, esas son preguntas muy importantes. La primera hora de mi mañana es mi tiempo de oración. Por lo general no desayuno gran cosa, salvo en mi día personal, después de visitar a mi director espiritual y confesor.
Casi todas las mañanas voy al Centro Católico donde tengo una oficina. Recibo bastante correspondencia, así que lo primero que hago es leer la correspondencia y responder las cartas que puedo.
Muchos días tengo citas en la mañana, por lo general con personas que me ayudan en la administración de la arquidiócesis y algunos días me reúno con sacerdotes.
Otras mañanas tengo reuniones, por ejemplo, con un representante del concejo de sacerdotes o de la directiva del personal del clero. Ellos me orientan sobre asuntos del ministerio.
Al mediodía por generalmente tengo almuerzos de reuniones o citas fuera de la oficina. La finalidad de estos almuerzos varía. Pueden ser para encontrar la ayuda que necesitamos para que nuestras escuelas sigan funcionando, o tal vez sean reuniones con compañeros que están considerando el sacerdocio, o quizás para planificar el ministerio de los jóvenes.
Muchas noches celebro el sacramento de la confirmación, a veces en la catedral de San Pedro y San Pablo; otras veces en alguno de los 39 condados que forman parte de la arquidiócesis.
En ocasiones celebro misas especiales para diversos grupos o en conmemoración del aniversario de una parroquia o de alguna organización. Trato de llegar a casa al final de la tarde para poder hacer algo de ejercicio caminando y para pensar y rezar el rosario. Por lo general paso otra media hora en la capilla de mi hogar ante el Santísimo Sacramento, tan sólo para pasar tiempo con Jesús.
(El dibujo de Drake me muestra a mí en la iglesia elevando el cáliz y la patena con la hostia.)
Querido arzobispo Daniel, gracias por ser arzobispo. ¿Cuál es su comida favorita? Yo rezo por usted. ¿Todavía nada? Me gusta que sea sacerdote. ¿Cuál es su programa de televisión preferido? ¿Es difícil ser arzobispo? ¿Tiene un perro? ¿Le gustan los libros? Con cariño, David
Querido David, Mi comida favorita probablemente no sea muy sana: se trata del tradicional pollo frito estilo sureño. También me gusta el pastel de pacana y el pastel de zanahoria. Todavía nado, pero no tanto como me gustaría.
Mi programa de televisión preferido son los juegos de fútbol americano de los Colts de Indianápolis. Me gustan mucho los perros y tendría uno si estuviera en casa lo suficiente como para poder cuidar de él.
Leer libros es mi pasatiempo favorito. Leo libros de teología, la Biblia y otros libros espirituales. En vacaciones también leo novelas históricas y libros de misterio.
¿Que si es difícil ser arzobispo? La mayoría de las veces, no. Me preocupo por preservar nuestras escuelas para los niños pobres y por encontrar más vocaciones para el sacerdocio.
Gracias por decir que te gusta que sea sacerdote. Tal vez tú también puedas serlo. Gracias por rezar por mí.
(El dibujo de David me presenta rezando el Padre Nuestro en el altar.)
Querido arzobispo Daniel, Gracias por ser arzobispo. ¿Qué hace con su tiempo libre? ¿Cuál es su comida favorita? ¿Usted cocina? ¿Cuál es su restaurante preferido? ¿Quién es su jugador de NFL preferido? ¿Le gusta el color negro? ¿Quién es su sacerdote preferido? ¿Cuál es su libro preferido? ¿Le gustan los camarones? ¿Cuál es su fruta favorita? ¿Tiene una mascota? ¿Cultiva plantas? ¿Cuál es su flor favorita? Con cariño, Lucas
Querido Lucas, Creo que ya he respondido la mayoría de tus preguntas más arriba. Sí cocino y lo disfruto. Me gusta el restaurante Amalfi, pero no voy muy seguido.
Peyton Manning es mi jugador favorito. ¡Afortunadamente me gusta el color negro! Mi sacerdote favorito es Jesús. Mi flor favorita es la rosa.
(Lucas envía un dibujo muy complejo. En él, estoy rezando en el altar, bajo un crucifijo, celebrando la Eucaristía y rodeado de niños tomados de las manos.)
¡Disfruté mucho escribiéndoles a los tres! †